Durante cuatro años, Anabel Hernández se dedicó a compilar una variedad de testimonios y documentos judiciales que detallan supuestas interacciones entre el actual presidente Andrés Manuel López Obrador y el Cártel de Sinaloa, sugiriendo que el presidente buscó activamente establecer vínculos con miembros de este grupo delictivo.
Este trabajo de investigación ha culminado en un libro que Hernández describe no solo como un relato de eventos pasados sino como una advertencia sobre el futuro político de México.
En su momento la jornada de presentación del libro no estuvo exenta de controversia. Hernández expuso audios inéditos que reforzarían las alegaciones presentadas en su libro. Además, reveló que la publicidad de su libro había sido objeto de censura, lo que la llevó a afirmar que nunca había experimentado una medida similar en sus anteriores publicaciones.
La candidata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Claudia Sheinbaum, ha respondido a estos señalamientos calificando el libro de Hernández como una pieza de ficción más adecuada para entretener que para informar. Sheinbaum argumenta que las acusaciones contenidas en el libro son parte de una estrategia para desacreditar al actual gobierno y sus afiliados, incluida ella, especialmente en un momento tan crítico como el periodo electoral.
Por su parte, Xóchitl Gálvez, rival de Sheinbaum y candidata de la coalición PAN, PRI, y PRD, ha aprovechado la publicación para intensificar sus ataques, utilizando términos como “narcocandidata” y “narcopartido” para referirse a Sheinbaum y Morena, respectivamente. Este enfoque ha sido criticado por figuras como Leo Zuckermann, quien ha calificado estos ataques de innecesarios y potencialmente dañinos para el proceso democrático.