Clara Brugada Molina, con una trayectoria política que inició en la década de 1990, ha sido una figura prominente en el ámbito político de la Ciudad de México. Antes de convertirse en la Jefa de Gobierno electa, Brugada sirvió como alcaldesa de Iztapalapa, la demarcación más poblada de la ciudad, donde implementó políticas enfocadas en la mejora de servicios públicos y la seguridad. Su liderazgo en Iztapalapa fue un trampolín crucial para su candidatura.
En su discurso post-electoral, Brugada se comprometió a seguir trabajando por mejorar la calidad de vida en la Ciudad de México. “Esta ciudad votó para que continúe la transformación y eso es lo que vamos hacer”, afirmó Brugada, subrayando su compromiso con el progreso y el bienestar de los capitalinos.
La elección de Brugada ocurre en un momento crítico para la Ciudad de México, donde los desafíos como la inseguridad, la desigualdad y la gestión de recursos urbanos están en el centro del debate político. Su gobierno enfrentará la tarea de abordar estos problemas mientras continúa los esfuerzos de su predecesor para transformar la capital en una ciudad más equitativa y sostenible.