Un Homenaje conmovedor
La plaza se transformó en un espacio de memoria y protesta, con miles de pares de zapatos y veladoras colocadas en honor a cada niño perdido debido a la violencia. Este simbolismo potente no solo buscaba honrar a los fallecidos, sino también visualizar la magnitud de una tragedia que, como destacó Gálvez, “es una cifra que permite imaginar el dolor de miles de familias en México que hoy se encuentran quebradas y devastadas.”
Llamado a medios y el gobierno
Gálvez criticó la actitud de los medios de comunicación y del gobierno federal ante esta crisis. “Que los medios de comunicación dejen de sacar esas noticias que, por dolorosas que sean, no nos podemos acostumbrar a que asesinen a un niño o a una niña”, insistió, subrayando la importancia de mantener estos crímenes en el centro de la atención pública para provocar acción y no resignación.
Propuestas y compromisos
En sus intervenciones en Morelia y Sahuayo, Gálvez también exhortó a los gobernadores y líderes políticos a actuar con decisión. Criticó el recorte presupuestal en seguridad, que alcanzó los 50 mil millones de pesos el año pasado, y desafió a los gobernadores a “levantar la voz” y exigir los recursos necesarios para proteger a la población.
Gálvez propuso un enfoque compasivo pero firme, prometiendo convertirse en la “madre” de aproximadamente 250,000 niños que han quedado huérfanos por la violencia y la pandemia de Covid-19. “Nos vamos a responsabilizar de esos 250,000 niños. ¿Quién habla de los hijos de las mujeres asesinadas? Vamos a ser las madres de esos niños cuyas madres fueron asesinadas”, declaró, reafirmando su compromiso de atender a los más vulnerables.
Mirando hacia el futuro, Gálvez se posicionó como una líder dispuesta a enfrentar y cambiar la realidad actual de violencia y negligencia. “Cuando hablamos del derecho humano a la vida, es el tema más importante“, afirmó, señalando la necesidad de políticas que protejan a los menores desde sus primeros años.
Con el apoyo resonante de los presentes en cada evento, y especialmente durante su cierre de campaña en Michoacán, Gálvez se proyecta como una figura de esperanza para muchos. Con el eslogan de “De Sahuayo a la Presidencia de la República”, se muestra confiada en que será la primera mujer presidente de México, representando no solo a las mujeres sino también a las comunidades indígenas del país.
En el contexto de un México afectado por la violencia, la campaña de Xóchitl Gálvez se destaca por su enfoque en la justicia y la protección de los más indefensos. Con un llamado a no normalizar los asesinatos de niños y a convertir el dolor en acción, Gálvez busca movilizar a la sociedad y al gobierno hacia un cambio real y duradero, prometiendo liderar con empatía y firmeza para restaurar la paz y la seguridad en todo el país.